(Richlan
Center, EE UU, 1869-Phoenix, id., 1959, el tercero de los grandes maestros de la arquitectura contemporania, Arquitecto estadounidense. Nacido en el
seno de una familia de pastores de origen británico, pasó su infancia y su
adolescencia en una granja de Wisconsin, donde vivió en estrecho contacto con
la naturaleza, algo que condicionó su posterior concepción de la arquitectura.
Ingresó en la Universidad de Wisconsin para estudiar ingeniería, pero tras dos
cursos, se trasladó a Chicago, donde entró en el estudio de Ll. Silsbee; como
éste era un arquitecto demasiado convencional, no se sintió a gusto y lo
abandonó para trabajar con L. H. Sullivan, con quien colaboró estrechamente a
lo largo de seis años y al que siempre recordó con respeto y afecto.
Su
primera obra en solitario fue la Charnley House de Chicago (1892), a la cual
siguió, algo más tarde, toda una serie de viviendas unifamiliares que tienen en
común su carácter compacto y la austeridad decorativa, en oposición al
eclecticismo de la época. En estas primeras realizaciones de arquitectura
doméstica, conocidas como prairies houses o «casas de las praderas»,
están presentes algunas de las constantes de su obra, como la concepción
predominantemente horizontal, el espacio interior organizado a base de dos ejes
que se cruzan y la prolongación del techo en alas que forman pórticos.
Con
anterioridad, su genio innovador se había puesto de manifiesto en el Larkin
Company Administration Building de Buffalo (1904), donde dejó el espacio
central vacío desde la planta baja hasta el techo, con el fin de que todas las
plantas se abrieran mediante balconadas a este amplio ámbito. Tras un viaje a
Japón en 1905 y otro por Europa en 1909-1910, se estableció en Spring Green
(Wisconsin), donde realizó para él y su familia el Taliesin I, trágicamente
destruido por un incendio.
La
pérdida de su familia en este accidente lo afectó de tal modo que decidió
abandonar Estados Unidos y trasladarse a Japón, donde edificó, al estilo de los
castillos tradicionales, el Imperial Hotel de Tokio. En 1921 regresó a Estados
Unidos y reconstruyó en dos ocasiones el Taliesin (versiones II y III), y
realizó una serie de obras como la Millard House de Pasadena.
Siguió
una época de reflexión y de planteamientos más teóricos que prácticos, antes de
volver a la actividad con obras en las que desempeña un papel fundamental el
hormigón armado. Entre ellas ocupa un lugar destacado su creación más famosa,
la Casa Kaufmann o Casa de la Cascada, que se adapta a la perfección al
escalonamiento del terreno y prolonga hacia el exterior el espacio interior en
una búsqueda de integración entre arquitectura y naturaleza. A raíz de esta
construcción, Bruno Zevi definió el concepto de arquitectura orgánica u
organicismo, corriente de la que Wright es considerado el máximo exponente,
pese a que no la formuló teóricamente.
Esta
arquitectura orgánica tuvo su máxima expresión en el complejo de Taliesin West,
en Phoenix, donde logró sintetizar magistralmente todos los elementos formales
que habían caracterizado su obra hasta la fecha. Su carrera de precursor de la
arquitectura moderna, que se prolongó a lo largo de más de sesenta años, se
cerró de manera brillante con el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York,
donde el arquitecto experimentó una nueva concepción del espacio, basada en el
desarrollo orgánico de plantas curvas o circulares en un continuum.
En
los últimos años de su vida realizó sobre todo proyectos, algunos de los cuales
se convirtieron en realidades concretas después de su muerte. El legado
arquitectónico de Wright puede resumirse en dos conceptos que constituyen el
centro de su reflexión: la continuidad exterior del espacio interior dentro de
la armonía entre naturaleza y arquitectura y la creación de un espacio expresivo
en el interior de un volumen abstracto.
FUENTE: http://www.biografiasyvidas.com/