CASTILLO DE SINTRA - LISBOA


El Palacio da Pena en Sintra es uno de los monumentos más característicos del lugar y su fama es bien merecida. Su colorida silueta es uno de los símbolos de esta villa cercana a Lisboa, donde se concentran varios de los monumentos más impresionantes de Portugal.


Este palacio, que a pesar de su “juventud” (se construyó durante el XIX) es uno de los más visitados del país, se alza sobre un entorno natural inigualable, el de la Sierra de Sintra, y está rodeado por un jardín en el que conviven miles de especies botánicas procedentes de todo el planeta.

Una arquitectura ecléctica…

Y es que el eclecticismo es una de las señas de identidad del Palacio da Pena, cuya arquitectura, mezcla de estilos y corrientes estéticas, resulta única en el mundo: en el palacio podremos observar elementos clásicos portugueses, como los azulejos que recubren las paredes, y también otros propios del Romanticismo, con numerosas referencias mitológicas y también religiosas.
A lo largo de nuestra visita podremos apreciar claramente cómo en la reconstrucción del palacio, que data del siglo XIX, se incluyeron diversos estilos arquitectónicos: motivos mudéjares y manuelinos se integran con torres góticas y mobiliario barroco en su interior, dando lugar a este extravagante y espectacular castillo cuyas estancias interiores también se pueden visitar.
Aunque lo mejor del Palacio da Pena está, a nuestro juicio, por fuera, si tenéis tiempo suficiente también es interesante recorrerlo por dentro.
Alrededor de un pequeño patio central de claras reminiscencias árabes se distribuyen varias habitaciones privadas utilizadas, antiguamente, por los habitantes del palacio: un comedor dispuesto para la cena, cuya vajilla se cambiaba diariamente en función del color del vestido que luciera la reina; los dormitorios de la familia real o los salones donde pasaban su tiempo de ocio y recibían a otras personalidades de la Corte.
Uno de nuestros lugares favoritos es, sin duda, la antigua cocina, plagada de utensilios, moldes, cacerolas y cacharros que harían las delicias de cualquier cocinillas.