Hace poco tuve la suerte de visitar una de estas
construcciones megalíticas cerca de Évora, una pequeña localidad situada en la
parte sur de Portugal. Fue algo que me impacto tanto como cualquier otro
edificio de los que he visitado, más aun cuando te paras a pensar que esas
“piedras” llevan ahí colocadas alrededor de 6000 años.
Es por eso que hoy lanzo esta entrada. Una publicación
que tiene la deliberada intención de dar a conocer a los lectores lo más básico
a cerca de estas magnificas construcciones, y así, compartir y despertar el
interés que en mí despiertan.
Los monumentos
megalíticos son construcciones prehistóricas formadas por grandes
piedras, llamadas megalitos. Es una incógnita cómo hombres sin formación ni
herramientas eran capaces de transportar y levantar losas mucho más grandes que
ellos para crear monumentos como los crómlechs. ¿Sabes qué es un crómlech?
Los crómlechs
son un tipo de monumento prehistórico formado por menhires organizados
en círculo alrededor de un dolmen. Se cree que la primera utilidad de los
crómlechs era la de servir como monumento funerario o como una
necrópolis y que, más tarde, evolucionó para servir como templo o lugar
de encuentro. Aunque todo esto son teorías ya que los historiadores y
arqueólogos no han podido confirmarlo.
Se calcula que los cromlechs se levantaron entre
el 3500 a.C. y el 1000 a.C. aproximadamente. Son menos abundantes que los
menhires y los dólmenes y pueden encontrarse con más facilidad en Europa,
aunque hay muestras de este tipo de arquitectura dispersas por casi todo el
mundo. Pueden visitarse cromlechs en Francia, Escocia, Portugal, norte de
España, Escandinavia o incluso la India.
Uno de los cromlechs más famosos del mundo es
el de Stonehenge, localizado en Inglaterra, que está formado por varios
círculos concéntricos.
ElCromlech de Stonehenge se considera
el monumento megalítico más extraordinario y enigmático del mundo, pues desde
la antigüedad ha despertado la atención y la admiración de los visitantes por
su extraña y sorprendente arquitectura.
Se ha querido ver en él la obra de un pueblo al que
hay que reconocer que la cuidadosa confirmación y perfecto acabado de los
grandes monolitos que lo forman, el uso de piedras colocadas horizontalmente
para la formación de los dinteles, y sobre todo la coherencia y armonía del
conjunto como obra de arquitectura, ponen a Stonehenge por encima de las
construcciones ordinarias megalíticas prehistóricas de Europa Occidental.
Por ello no debe sorprender el interés de las gentes y
la fama de Stonehenge. Durante centenares de años científicos e investigadores
han rivalizado por encontrar el origen y significado de este monumento, pero, a
pesar de tantas hipótesis, lo cierto es que el misterio del significado de sus
ruinas sigue en pie.